Innovación y talento
Vivimos un momento complejo, en el que más que nunca tenemos que apostar por la innovación para alcanzar el cambio del modelo productivo que necesitamos.
Ese cambio debe empezar por asumir el liderazgo y la responsabilidad en nuestro ámbito de actuación con el objetivo de generar ese mayor acercamiento al emprendimiento, al riesgo, recuperando el valor de la creatividad y reforzando la creación de riqueza. En la mayor parte de los casos, el reto de la innovación requiere de los empresarios una cuestión de actitud, visión, determinación y compromiso más que exclusivamente de inversión económica. Es sin duda una responsabilidad y compromiso que debe involucrar a toda la sociedad como factor clave en la puesta en valor de un nuevo modelo productivo basado en el conocimiento, la innovación y internacionalización.
Es por tanto el momento de la cooperación, de sumar esfuerzos. Es necesario un modelo de innovación abierta basado en el aprovechamiento de todo el talento disponible.
En el caso de Indra, la innovación es la principal seña de identidad de la compañía. Durante los últimos años hemos invertido un 7-8 % de nuestras ventas en I D y sólo en 2011 hemos desarrollado casi 300
proyectos de I D. Además, buscamos la innovación y el talento internamente, pero también a través de nuestra relación con unos clientes exigentes, con socios y aliados líderes en su actividad, con proveedores, con universidades e instituciones del conocimiento y con la sociedad en general.
Con ese espíritu, hemos puesto en marcha este año “Piensa en innovar”, un concurso global para identificar y apoyar nuevas ideas emprendedoras que tengan como base la tecnología y fomentar el espíritu emprendedor, tanto entre los propios profesionales de la compañía como en la sociedad en general. Las más de 1.500 propuestas recibidas y los 10.000 usuarios registrados de 18 nacionalidades diferentes muestran el interés despertado por la iniciativa, que ha nacido con vocación de continuidad y cuyos resultados han superado las mejores expectativas, no sólo en número sino también en calidad.
Y es que la innovación y las nuevas tecnologías tienen que ser la palanca clave para impulsar la competitividad y servir de apoyo a la internacionalización de la economía. Hay enormes oportunidades a nuestro alcance si ponemos nuestro empeño en aplicarlas en áreas como la eficiencia y la productividad; las tecnologías “verdes”; el “Internet del futuro”, que permite dotar de inteligencia a los dispositivos y a las infraestructuras; las Smart Cities, que aprovechan las tecnologías de vanguardia; o el tratamiento inteligente de grandes volúmenes de información, por ejemplo, para la gestión sanitaria, la genómica, y los tratamientos inteligentes.
Y en muchas de estas áreas y sectores, España cuenta con grandes referentes nacionales empresariales e institucionales que lideran a nivel internacional y marcan un camino de posibilidades para otros y para toda la sociedad que debe sentirse orgullosa de esta realidad dentro de las dificultades en las que nos encontramos.
Hoy más que nunca, hay que apostar por la innovación y empezar la acción sin mayor demora. Todo el talento y todas las ideas de futuro son bienvenidas.